Después de 75 años: Siempre nos quedará París.

Casablanca, estrenada un 26 de noviembre de 1942, es una de las películas más valoradas de la cinematografía estadounidense, ganadora de varios premios Óscar, incluyendo el de mejor película en 1943.

El impacto emocional de la película en su conjunto se debe gracias a las actuaciones de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, Rick e Ilsa respectivamente.

Casablanca nos cuenta cómo Rick Blaine vivió, entre las calles de París, un amor intenso y a la vez devastador con Ilsa, ya que luego de amarse por algunas semanas, ésta nunca llegó a la estación de tren de donde iban a partir juntos.

Totalmente desilusionado y sin ninguna pista del paradero de Ilsa, Rick se instala en Casablanca – Marruecos, en donde se convierte en el dueño de un club nocturno, el Rick´s café.

Desde esa ciudad marroquí se realizaban vuelos hacia la neutral Portugal, normalmente para huir de las zonas ocupadas por los nazis. Precisamente es ahí donde llega Ilsa pero ahora con su esposo, Víctor Laszlo quien es cabeza de la resistencia en las zonas ocupadas de Europa. Laszlo, interpretado por el austríaco Paul Henreid, había llegado esa noche al centro de diversión de Rick, de la mano de su esposa, enterado de la existencia de un par de salvoconductos que lo podrían sacar de Casablanca y escapar así del nazismo, que lo tenía ubicado, esperando una pequeña excusa para cazarlo. Lo irrisorio era que estos salvoconductos estaban bajo la custodia de Rick.

Es en ese momento cuando el protagonista entra en un profundo dilema: ayudar a su amada o no a escapar de Casablanca junto a su esposo para que este pueda continuar su lucha contra los nazis.

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