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Una fuerza de la naturaleza: Jimi Hendrix

  • Foto del escritor: Ágape Club Cultural
    Ágape Club Cultural
  • 18 nov 2017
  • 1 Min. de lectura

Indudablemente Jimi Hendrix es una de esas grandes luminarias que, adversamente, como nos ha mostrado la historia, tienen que partir a temprana edad, como en su caso, a sus poquísimos 27 años.


Aún así, esa clase de cosas, sumado a su gran talento musical, son los que hacen que la leyenda de este personaje sea todavía más grande.


Habría tanto para escribir de él, pero quizá lo que resume mejor su personalidad, fuerza y genio es aquella anécdota muy conocida con Erick Claptón.


Cuenta la célebre historia que un jovensísimo Hendrix, con la ilusión de conocer al gran Dios del la guitarra, Erick Claptón, fue con su agente, a un concierto de Cream, banda a la que pertenecía su ídolo.


Antes de finalizar el mismo, Jimi se pondría de pie para solicitar un dúo de guitarra, tocando la canción de blues "Killing Floor". Claptón no rechazó la propuesta, pero una vez en el escenario, el impacto de la majestuosidad con la que tocaba Hendrix fue tal que en un momento simplemente el guitarrista de Cream no pudo seguirle el paso, y se retiro del escenario, pasmado, ensimismado, tembloroso, tratando de prender un cigarrillo mientras le preguntaba a Jack Bruce, bajista del grupo: "¿realmente es así de bueno?"

Lo demás es historia conocida...

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