top of page

Teatro óptico: Reynaud y su legado

  • Foto del escritor: Ágape Club Cultural
    Ágape Club Cultural
  • 28 oct 2017
  • 1 Min. de lectura

Cuando en la década de 1830 ya se comercializaban juguetes que pretendían dar la ilusión de movimiento por medio de cintas que presentaban secuencias de imágenes una tras otra, nadie imaginaría que eso sería el inicio de un proyecto mucho más grande que, años después llegaría a revolucionar la industria de la imagen: el teatro óptico.

Émile Reynaud, pionero de la animación francesa, dedicó gran parte de su vida a la fabricación de un artefacto que pudiera no solo dar la idea de movimiento, sino que eliminara las pausas que existían entre imágenes, para lograr la presentación nítida y casi real de las mismas. Así, en 1877 inventó el denominado "Praxinoscopio".

Años más tarde, logró mejorar aún más su invento, ahora integrándole cintas unidas que seguían una tras de otra por un rollo perforado en las bandas. Su impacto fue tal que permitió realizar la primera proyección en formato no cinematográfico de la historia en 1892: Pauvre Pierrot

A partir de aquí inició un ciclo de proyecciones animadas que duraron poco, pues en febrero de 1893 tuvo que cerrar su estudio teatral y, sumido en una profunda depresión, destruyó tanto sus inventos como las cintas que había grabado.

Muy a pesar de su fracaso, más por la falta de apoyo e interés que por la falta de genialidad y creatividad, logró marcar un hito importantísimo en la historia de las proyecciones y de las películas animadas.

"Pauvre Pierrot - Émile Reynaud - 1892"

コメント


Featured Review
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.

© 2017 by Ágape Club Cultural

  • Facebook Social Icon
  • Google+ Social Icon
bottom of page